La clonación de mascotas, un negocio millonario que trasciende la ética científica
Especial. – La clonación de mascotas, un avance científico que parecía una fantasía, se ha convertido en una próspera industria donde millonarios de todo el mundo pagan cifras extraordinarias por «revivir» a sus animales fallecidos. En el centro de este controvertido fenómeno está el científico surcoreano Hwang Woo-suk, conocido por sus descubrimientos y escándalos previos en la ciencia.
Clonación de mascotas: ¿una respuesta al dolor de perder un compañero fiel?
La clonación de animales de compañía se ha transformado en un mercado multimillonario donde las personas buscan revivir a sus mascotas perdidas. A través de un complejo proceso, científicos como Hwang Woo-suk han logrado clonar perros y gatos, lo que ha provocado un debate ético sobre el sufrimiento animal y los límites de la ciencia.
Hwang Woo-suk, famoso por haber clonado al primer perro en la historia, ha convertido su laboratorio en un centro de «resurrección» de mascotas. Los precios de estos clones, que pueden alcanzar los 100.000 dólares, han atraído a propietarios adinerados, como la cantante Barbra Streisand, quien reconoció haber clonado a su perro fallecido. Este tipo de servicios plantea preguntas sobre el derecho de los seres humanos a crear copias genéticas de sus animales.
La tecnología detrás de la clonación
El proceso de clonación implica el uso de un útero de una madre subrogada para albergar un embrión genéticamente idéntico a la mascota fallecida. Sin embargo, los expertos advierten que los clones no son réplicas exactas. Según Hwang, factores como la alimentación o las hormonas de la madre subrogada pueden influir en características físicas y temperamentales, lo que significa que los clones pueden presentar variaciones, aunque compartan el mismo ADN.
La controversia ética y el sufrimiento animal
Uno de los aspectos más controvertidos de la clonación de mascotas es el sufrimiento que ocasiona a las madres subrogadas. Las perras son sometidas a varias intervenciones quirúrgicas, lo que plantea preguntas sobre el bienestar animal. Además, el sacrificio de perros sin dueño en el mundo plantea la cuestión de si es moralmente correcto destinar recursos para clonar mascotas mientras miles de animales necesitan ser adoptados.
Hwang Woo-suk: del héroe nacional al científico polémico
Hwang Woo-suk, quien fue aclamado como un héroe nacional en Corea del Sur por sus logros científicos, cayó en desgracia en 2005, cuando se descubrió que había falsificado investigaciones sobre células madre humanas. A pesar de su caída en desgracia, ha logrado revivir su carrera mediante la clonación de perros, resucitando su reputación en un nuevo campo, aunque sigue siendo un personaje controvertido en el ámbito científico.
La expansión de la clonación de animales a nivel global
El mercado de la clonación de animales ha crecido significativamente en países como China, donde empresas como Sinjin han clonado perros y gatos con fines comerciales. El costo de clonar un perro en estos laboratorios es de aproximadamente 50.000 euros, mientras que un gato puede costar alrededor de 35.000 euros. Aunque la clonación humana sigue siendo ilegal y ética y legalmente cuestionable, la clonación animal ha abierto nuevas posibilidades para aquellos dispuestos a pagar por la «resurrección» de sus mascotas.
Aunque la clonación de mascotas puede ofrecer consuelo a aquellos que han perdido a sus fieles compañeros, plantea dilemas éticos, científicos y comerciales que no pueden ser ignorados. A medida que la tecnología avanza, es fundamental considerar las implicaciones para el bienestar animal y los límites morales de la ciencia.